"COMO UNA NOVELA" de Daniel Pennac.
Desde mi punto de vista la tesis principal que plantea el autor es que los niños y adolescentes tienen que leer. Enunciado que repite una y otra vez a lo largo del texto, pero para que estos niños y jóvenes sean capaces de llegar a leer tiene que existir una conexión entre la familia, la escuela y el contexto en el que se desenvuelven. Con esto me refiero a que los profesores deberían buscar diferentes estrategias para que sus alumnos consiguieran el placer por la lectura, inculcarles esos hábitos y buscar libros que les puedan motivar. Por otro lado la familia, al igual que la escuela tendría que buscar diferentes estrategias y motivaciones con su hijo, y en muchos casos dedicarle buena parte de su tiempo a la lectura, bien leyendo con su hijo o bien leyendo ellos a su hijo. Por último, el contexto en el que nos desenvolvemos. Como todos bien conocemos estamos en la era de la tecnología y nos vemos influenciados por todo ello, principalmente por la televisión como dice el autor, ya que en muchos casos para los padres también es una excusa el que sus hijos se sienten frente al televisor y les dejen realizar sus quehaceres diarios. Al igual que la televisión también nos encontramos con videoconsolas, ordenadores, teléfonos móviles y un largo etcétera que ocupan un largo tiempo de ocio, y nos olvidamos de los libros que están en la estantería cogiendo polvo. Pero en mi opinión todos estos cambios “informáticos” y sociales no son excusa para dejar de motivar a nuestros hijos/alumnos y acercarles al “mundo de la lectura”.
En las clases de dificultades de aprendizaje hemos aprendido muchas cosas y hemos visto varios casos de alumnos con dificultades en la lectura, como puede ser el uso de una vía u otra a la hora de acceder a la lectura, evaluamos la lectura de palabras y pseudopalabras, que problemas tendría un alumno dependiendo del resultado de un test, seriamos capaces de desarrollar un diagnósticos después de realizar al alumno una prueba objetiva,…… Pero desde mi punto de vista creo que nos hemos olvidado de algo muy importante y que Daniel Pennac refleja muy bien en su texto, la motivación. Ya que en muchos casos, nos olvidamos de los alumnos que no tienen ningún tipo de problema a la hora de la lectura, es decir, lee por las dos vías, hace bien la conversión grafema-fonema, distingue una palabra de una pseudopalabra, etc. Y sin embargo, su mayor problema es que el hecho de coger un libro, abrirlo y centrarse en la historia que se le está contando, le supone un esfuerzo muy grande y en una tarea extremadamente aburrida para él. Por lo que en muchos casos, nosotros como maestros, orientadores o futuros profesionales de la enseñanza, a parte de intentar dar solución a los alumnos con problemas en la lectura, también nos tendríamos que centrar en el resto de alumnos del centro escolar. Por ejemplo haciendo programas de fomento a la lectura, dándoles pautas a los profesores de cómo motivar a sus alumnos, elegir mejor los libros que se proponen para la lectura, etc.
Por otro lado, y centrándonos en los adolescentes que aparecen en el texto se puede apreciar claramente como para ellos es una obligación y algo a lo que no le encuentran ningún sentido. Es el caso de un alumno que se tiene que leer un libro para presentar un trabajo en clase, y una y otra vez cuenta las hojas que le faltan para finalizar el libro y los pocos días u horas que le quedan para presentarlo.
Pero la otra cara de la moneda son los adultos, con adultos me refiero a padres y profesores. Ellos creen que leer es muy importante, que les va a ayudar a conocer algo más de la literatura, que van a mejorar sus faltas de ortografía y a tener un mejor léxico a la hora de realizar sus redacciones. Cosa con la que no estoy en desacuerdo, pero ahora bien ¿hasta que punto los adultos y los jóvenes se entienden?¿los profesores no se saben poner en el lugar de los alumnos, u ocurre al contrario? Ya que para unos es una tarea tediosa y para otros algo fundamental. Por otra parte, los padres cuando los hijos no saben leer, les leen cuentos en la cama, les cuentan historias, leen juntos, pero una vez que el niño se va haciendo mayor y comienza a ir a la escuela, los padres delegan responsabilidades o piensan que eso ya lo tienen que hacer ellos solos, y dejan de presentarles a sus hijos estímulos y motivaciones para que continúen leyendo. Desde mi punto de vista, leer nos cultiva, nos aporta nuevas experiencias, una nueva forma de evasión de los problemas diarios, una nueva formación y reciclaje de nuestros estudios, mayor cultura, y un largo etcétera. Pero he de reconocer que en ningún momento me siento identificado con los adolescentes que aparecen en el texto, ya que a mi siempre me ha gustado mucho la lectura, probablemente será por la influencia de mis padres y por mis profesores de literatura en el instituto, los cuales nos hacían leer novelas actuales y destinadas a jóvenes que en ningún momento se convirtieron en un suplicio para mi. Aunque esta es mi experiencia, si creo que la mayoría de las personas tienen una pequeña laguna en la adolescencia, ya que es una etapa de rebeldía, de no saber bien lo que se quiere realizar y se está en contra de todo, y de la literatura contemporánea que tanto apasiona al profesor de literatura y tan poco a los alumnos.
Finalizo mi reflexión prácticamente ratificando lo que comenté al inicio de la misma. Estamos en la era de la tecnología, donde todo está informatizado, pero he de decir que muchas veces por utilizar los nuevos aparatos informáticos nos estamos olvidando del lenguaje. Me explico, la gente escribe mensajes en los móviles, y hay muy poco espacio para decir todo lo que se quiere, por lo que se acortan palabras, se cambian “qu” por “k” e incluso “b” por “v”. Al igual que pasa con el teléfono móvil, ocurre cuando hablamos por el ordenador, la gente por escribir rápido omite “h”, cambia “ll” por “y”, acorta las palabras, etc. Por lo que luego, muchas veces cuando tienen que escribir en la escuela o en su vida cotidiana, comete fallos muy grandes de ortografía o no saben como se escribe correctamente una palabra. Por lo que pienso que la lectura ha sido siempre y será algo esencial, por todo lo comentado anteriormente en la reflexión; pero debido a los cambios sociales en los que nos vemos inmersos, si cabe ahora mucho más ya que constantemente está “contaminada”, sobre todo en lo que a la ortografía se refiere.
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Úrsula -